“Emprendedor”, la palabra de moda.
Es una de las opciones más habituales ante al desempleo, montar un negocio. Pero no todo el mundo tiene madera de emprendedor. Montar una empresa no es tan sencillo como parece. Tener una buena gestión de tu negocio, trabajar duro, y tener un buen producto son algunas de las cosas que debes preparar para adentrarte en el mundo empresarial, pero no son las únicas. Lo más importante es ganar dinero con tu negocio.
¿Estás listo para emprender?
- ¿Cuál es tu idea?
Esta es la primera pregunta importante a la que debes contestarte. ¿Qué quieres hacer? A veces no es necesario tener una idea muy innovadora, no todos vamos a crear “Facebook”. Muchas veces crear un negocio que ya existe no es una mala idea. Pero lo qué si que debes preguntarte es, ¿qué voy a ofrecer que sea diferente al resto? Hay que fijar desde un principio los valores diferenciales de tu empresa porque son los que marcarán la diferencia.
*Lleva una libreta contigo a todas partes donde apuntar tus ideas, incluso si tienes que dormir con ella hazlo. Muchos emprendedores siguen este método para revisar sus ideas y materializarlas en negocios.
2. ¿Conoces gente a la que le pueda interesar?
Los contactos son de gran importancia. No importa la cantidad de contactos que tengas, si no la calidad de esos contactos. Conocer gente que pueda ayudar a desarrollar tu empresa y a expandirse será de vital importancia para el crecimiento de tu negocio. En este apartado no dejes de lado a tus amigos y familiares, el apoyo afectivo es muy importante para el emprendedor ya que habrá muchos días duros en esta carrera de fondo.
3. ¿Sabes dónde te metes?
Las ideas vuelan, y a todo el mundo se nos pueden ocurrir ideas similares. Antes de adentrarte en la materialización de tu negocio, estudia el mercado donde te vas a introducir. Conoce a tu competencia y sus productos o servicios. Así conseguirás encontrar el hueco en el mercado con el que marcar la diferencia.
4. ¿Quiénes van a ser tus clientes?
Otra pregunta muy importante a tener en cuenta que te ayudará a completar tu plan de negocio. Conocer a tu público te vendrá de maravillas para fijar precios teniendo en cuenta su nivel económico. También tendrás que pensar en cuándo y porqué van a comprar tus productos para poder decidir tus planes de negocio o planes de marketing para captar más clientes. Lo importante es que los clientes perciban los valores diferenciales de tu producto o servicio, esto es lo que hará que se decanten por ti y no por tu competencia.
5. ¿Con quién voy a trabajar?
¿Vas a trabajar en tu casa o de cara al público? ¿Necesitas un equipo o tú solo te bastas? Tener en cuenta cómo va a ser tu modo de trabajar te ayudará a organizarte empresarialmente. Muchas veces puedes “ir tirando” tu sólo, pero si tienes planes de crecimiento, deberás plantearte este apartado aunque sea para ponerlo en marcha en un futuro.
Aquí también deberás pensar en los canales de distribución de tu producto. En algunas ocasiones tú serás el canal de distribución por la compra-venta de productos. En otras ocasiones serás el que necesite de otros para venderlos porque tu producto se considera «materia prima». Deberás plantearte si los vendes directamente en tu establecimiento, si vas a querer exportarlos o si otros los venderán por ti en sus tiendas. Aunque no trabajes directamente con estas personas, formarán parte de tu equipo de trabajo.
6. ¿Tienes madera de emprendedor?
A los emprendedores les caracteriza una facultad fundamental y es la asunción de riesgos. Llevar un negocio da muchos quebraderos de cabeza y en ocasiones la tónica es “pan para hoy y para mañana no lo sé”. Poder asumir riesgos con facilidad te ayudará a poder llevar mejor esta nueva aventura. Sin embargo, no todo el mundo que emprende lo lleva tan fácil. Si no te va mucho lo de los riesgos, es muy importante que seas una persona que pueda recuperarse fácilmente ante los imprevistos. Esta es otra característica clave del emprendedor, saber levantarse cuando uno se cae, ya que el sendero del emprendedor está lleno de altibajos, depende de uno mismo levantarse y seguir en el camino. Si no estás muy seguro de si tienes madera de emprendedor te recomendamos nuestra reseña a «El libro negro del emprendedor» que hicimos en nuestro blog.
7. ¿De dónde saco la “pasta”?
Aunque tengas un dinero ahorrado este punto te interesará. Para poder pedir financiación al banco deberás tener bien estructurado tu plan de negocio. Saber cuales son tus gastos fijos y variables. Para poder pagar tus gastos también deberás saber cuales son tus precios y cuantas ventas deberás hacer a final de mes. Tener un buen plan de negocio te facilitará las cosas a la hora de pedir financiación.
Hoy en día no sólo puedes recurrir al banco para financiar tu negocio. Se les llama «Business Angels» a aquellas personas que están dispuestas a invertir dinero en un negocio con la intención de cobrar los beneficios. En contraposición existen el Crowdfunding, también conocido como el «Micromecenazgo» o la «Financiación masiva». Es el ejemplo contrario, en este caso se consigue financiación gracias a la pequeña aportación de muchas personas que creen en tu proyecto y que esperarán recibir una «recompensa» a cambio.
8. ¿Cómo te introduces en internet?
Tu página web será tu segunda casa. Muchos de tus clientes te buscarán por internet y tener una página bonita y fácil de entender te ayudará a que se acerquen a tu tienda física. Decidir si vendes online o no también marcará la diferencia con tu competencia.
Por otro lado no podemos olvidarnos de las redes sociales. Dónde estar y dónde no estar, cada cuanto hacer publicaciones en tus redes y qué contenido vas a publicar también son decisiones a tener en cuenta para generar una comunidad de consumidores fieles.
9. ¿Tienes un plan de negocio?
A lo largo de todos estos puntos te hemos ido hablando del plan de negocio. Si todavía no tienes uno, no tardes ni un segundo más en empezar a trabajar en ello. Una buena gestión empresarial de tu negocio, incluso antes de montarlo, te ayudará a poder gestionar el trabajo de forma adecuada. Podrás anticiparte a las crisis para actuar de la forma más rápida y efectiva posible.
Si andas un poco perdido en este punto, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a confeccionar tu plan de negocio. Partiendo de la idea, identificaremos a las personas que puedan estar interesadas en tu producto o servicio. Analizar qué valor añadido ofreces y qué procesos son necesarios para que la idea llegue a tu público y que además perciban este trabajo, que es el que hará el que se decidan a comprar tus productos o servicios y no los de la competencia. Para conseguir todo esto también es muy importante tener en cuenta la valoración de todos los recursos, tanto materiales, humanos y financieros que son necesarios para llevar a cabo tu negocio.
10. ¿Tienes miedo?
Si tienes miedo olvídate de montar una empresa. El miedo al fracaso es una de las cosas que más te estorbarán en tu aventura de emprender. No tengas miedo, y si las cosas no salen como esperabas, piensa en frío y toma las decisiones adecuadas para poder seguir adelante. Si fracasas, levántate. Entonces no será un fracaso, será una lección aprendida.
Desde Moya&Emery nos dedicamos al asesoramiento integral de empresas. Si te surgen dudas con las preguntas que planteamos y quieres que te ayudemos a gestionar los comienzos de tu andadura como emprendedor no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te ayudaremos a preparar un plan de negocio que te indique el camino para tener éxito como empresa.
Puedes llamarnos al 971 72 80 10. También puedes venir a visitarnos a nuestras oficinas en C/Pere Dezcallar i Net nº11 en Palma de Mallorca, o bien en C/Córdova nº5 local 5 en el Club de Hielo en Palma Nova.
Escríbenos a info@moyaemery.com
Autor:
Nicolás Emery
Socio Fundador de Moya&Emery
Economista y Abogado