Cuenta la historia, que existen ciertas personas maldecidas por la llamada «notificación de hacienda»… Los malditos por este ser terrorífico, muchas veces no saben que podrían haber evitado «la maldición» si no se hubieran cometido una serie de errores y tomado malas decisiones que provocan que el momento de recibir la notificación sea casi una tarea imposible de solucionar. Así que como consejeros druidas de esta historia de terror, te damos 4 consejos básicos de lo que no debes hacer en caso de recibir la «maldición de hacienda». ¡Allá vamos!
1.Guardar la notificación en el cajón del olvido:
Eso de «ojos que no ven, corazón que no siente» no te servirá de mucha ayuda. Si crees que Hacienda se va a olvidar de ti tan fácilmente, estás muy equivocado. Afrontando el problema de esta forma lo único que conseguirás es que cuando se quiera actuar, ya sea demasiado tarde. Normalmente cuando vuelves a recordar que hacienda existe porque te lo ha hecho saber con una deuda en apremio o un embargo. Si se llega a esta situación hay que recordar que intentar anular la liquidación es mucho más difícil porque ya no puede discutirse la liquidación ni tampoco discutir el fondo del asunto, sólo se podrá alegar motivos que se encuentren en los artículo 167 y 179 de la LGT dependiendo de cada caso.
2. Pedir consejo a funcionarios de Hacienda:
O pedir consejo a los querubines del diablo. Evidentemente, «hacienda somos todos», pero sobretodo lo son ellos. Lo más normal es que desde esta entidad te recomienden no recurrir la liquidación, porque «no va a servir para nada y te vas a gastar dinero en abogados tontamente». Lo cierto es que cuando uno busca un poco en internet, encuentra casos similares al suyo y que además han terminado con un resultado favorable. Pero si recorres todo este camino puede que hayas perdido demasiado tiempo y tu plazo para recurrir la deuda haya expirado. Conclusión: no consultes a funcionarios de hacienda, ponte manos a la obra.
3.Dejar tu caso en manos de cualquiera:
Dejaremos el tono divertido por un momento porque este tema es muy importante. Con este punto queremos reflejar que si vas a dejar tu problema en manos de un profesional, este debe tener experiencia en la interposición de recursos. Debes confiar en tu asesor fiscal y preguntarle si tiene experiencia en la interposición de recursos, ya que una cosa es hacer declaraciones tributarias y otra es interponer recursos contra liquidaciones y sanciones de Hacienda. No se trata de que un trabajo sea mejor que otro, son trabajos diferentes y en algunas ocasiones puede que un asesor no esté acostumbrado a recurrir este tipo de temas. En nuestro departamento fiscal contamos con expertos tanto en hacer declaraciones tributarias como en recursos. Si alguna vez nos necesitas, te asesoraremos de la mejor manera posible teniendo en cuenta tus intereses.
4. Dejar las cosas a medias:
Recurrir y no llegar hasta el final es algo que tiene su disculpa. Los procedimientos de Hacienda están diseñados de tal forma que muchas veces la Agencia Tributaria parece La casa que enloquece de las 12 pruebas de Asterix:
Muchas veces puedes pasarte años recurriendo sin que un juez haya estudiado y resuelto tu caso, si no que haya estado pasando de mano en mano por funcionarios de Hacienda. Recursos de reposición o reclamación económico-administrtiva son relativamente sencillos. Estos recursos son resueltos por funcionarios de Hacienda, pero a la mínima que tu caso trate un tema algo controvertido, normalmente será desestimado. Para conseguir una resolución favorable normalmente es preciso lograr salir de «la casa que enloquece» para interponer un recurso contencioso administrativo que en estos casos sí será resuelto por un juez independiente, sin vinculación con Hacienda. Por eso en este punto hablamos de «quedarnos a medias», interponer una reposición o una reclamación y no continuar porque nos han desestimado nuestra pretensión es una mala decisión, porque se abandona el recurso cuando más posibilidades hay de que se resuelva. No dejes las cosas a medias porque estos procesos también tienen plazos para recurrir a cualquier instancia y si no se lleva a cabo a tiempo ya no se puede hacer nada.
Hemos tocado este tema con humor porque interponer un recurso contra la Agencia Tributaria no es nada sencillo, existen muchas trabas que parece que están ahí para que la única beneficiada de estos embrollos sea Hacienda, que al final acaba recaudando casi sin esfuerzo, deudas que podrían haber sido perfectamente anuladas.
Como te hemos comentado antes, evitar «la maldición de la notificación» puede solucionarse con asesoramiento previo en tu declaración de la renta. Nuestro equipo te asesorará para revisar tu borrador y presentar tu declaración de la forma más beneficiosa para ti. Recuerda que hacemos tu declaración de la renta por sólo 24’90€* (se excluyen rentas con actividades profesionales). Puedes pedirnos cita previa en el 971 49 55 20 o venir a visitarnos a nuestras oficinas en mallorca.
Si para ti es demasiado tarde y ya has recibido una notificación también puedes contar con nosotros. Estudiaremos tu caso y te guiaremos en este proceso para que tu recurso sea estimado.
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Excelente artículo