Tercer lunes de enero toca Blue Monday. ¿Y qué es eso? Pues es el día del año en que mas nos cuesta “ser persona”. Es ese día en el que nos replanteamos todo y deseamos cambiar de jefe, de compañeros de trabajo, de oficina, de negocio, de ciudad, de país, de planeta y queremos escapar de la vía láctea a un lugar más placentero que el insufrible tercer lunes de enero.
¿Es esto del blue monday verdad? Pues hay incluso una fórmula en el que entran en juego las deudas de las navidades, la motivación, el tiempo atmosférico, el sueldo, la necesidad de hacer algo… Todo estos factores nos hacen tener una productividad total durante el Blue Monday de unas 6 horas y 18 minutos totales durante todo el día, lo que significa que es entre un 4 y un 5% inferior a la normal.
Así que bueno, sí, estamos un poco más decaídos y con resaca post-navideña.
Pero ¿cómo lo afrontamos?
Pues tenemos dos opciones, o bien dedicarnos a la reflexión y a la introscpección de lo qué realmente nos está pasando para saber si el Blue Monday nos está afectando hoy particularmente o si necesitamos un cambio en nuestras vidas, o bien poner “a mal tiempo buena cara” y darnos un chute de optimismo para que no nos venza la apatía del Blue Monday.
Te damos unos consejos para poder superar este día de la mejor forma posible:
– Habla más con tus compañeros. Sociabilizar hace crecer los vínculos personales, lo que nos da una oportunidad de sentirnos mejor en poco tiempo.
– Hay que tocarse más. Somos españoles, así que hagamos honor de ello. Las muestras de cariño nos reconfortan, liberamos hormonas como dopamina, serotonina que hace que nos produzcan una sensación de bienestar.
– Mímate mucho. La mejor forma de afrontar un día gris como el Blue Monday es dándonos ese caprichito especial. No tiene porqué ser algo material, puede ser tan sencillo como dedicarte un tiempo para ti, como un baño relajante con la música que más te guste, o hacerte tu cena favorita.
– Muévete. Revélate contra este Blue Monday moviéndote más, pon en práctica tus propósitos de año nuevo, haz deporte, come mejor, o quizás hoy puede ser el día en que dejes ese mal hábito. Piénsalo, hoy es el día de ir a por todas.
– “Mañana será otro día”. Si todo esto no te ha funcionado, no hay dada mejor como meterse en la cama, tapadito hasta las orejas y pensar que ya ha terminado este Blue Monday y que puedes descansar sabiendo que mañana empezará otro día, un día mejor, porque ya no será el tercer lunes de enero.
Al final el Blue Monday está dentro de nosotros, así que lo único que hay que hacer es ponerle ganas para afrontar otro día de trabajo.