Hoy en día es muy importante tener contacto en el mundo laboral. Tal vez esa persona con la que hablaste no necesite tu servicio, pero si has conseguido fabricar un buen recuerdo sobre ti o sobre lo que haces en ella, puede que te recomiende a un amigo o familiar que pueda necesitar tus servicios.
Una de las cosas de las que más se habla hoy en día es el Networking, que no es otra cosa que entablar relaciones con gente de un entorno con la posibilidad de conseguir “hacer negocio”.
Hay personas que tienen un don especial para comunicarse con los demás y saben venderse a la perfección, pero aunque todos necesitemos darnos a conocer, a algunos les cuesta más que a otro. Por eso hoy vamos a dar unos pequeños consejos para que la tarea de “venderte a ti mismo” sea más sencilla.
Adelántate 5 minutos:
Muchas veces acudimos a algún evento con la intención de hacer nuevas relaciones y conocer gente que pueda interesarnos en el futuro. Si es así, intenta llegar con tiempo. Esto te permitirá poder acercarte al anfitrión del evento para agradecerle la invitación y entablar conversación con él. Además te familiarizarás rápidamente con el espacio. Guárdate un sitio, deja tu abrigo o tus cosas en una silla. Siempre podrás cederle el asiento a otro y así romper el hielo para comenzar a hablar. Muchas veces al iniciar una conversación lo hacemos de forma no verbal, con una mirada o una sonrisa amable Aprovecha este gesto cómplice para poder iniciar una conversación.
Escucha y acierta:
Ahora que ya hemos entablado conversación con una persona, no debemos caer en la típica conversación de ascensor en la cual terminaremos hablando del tiempo. Cuando comiences a hablar con alguien es muy importante conseguir que esa persona empatice con nosotros y esto es tan sencillo como saber escuchar a la otra persona y realizar las preguntas adecuadas. Con la práctica sabremos conducir las conversaciones a nuestro terreno sin dificultad haciendo las preguntas adecuadas a la otra persona. No olvides que es mejor entablar una buena conversación e ir dirigiéndola poco a poco a donde nos interesa que ir con una actitud agresiva sacando nuestra tarjeta de visita como pistola en mano.
Colecciona tarjetas de visita:
Cuando ya has dirigido la conversación a tu terreno y ha surgido ya la oportunidad de ofrecer tus servicios, no olvides llevar siempre tu tarjeta de visita a mano y entregársela a la otra persona. Pero es muy importante que el networking no termine aquí. Pídele tu también su tarjeta, y en caso de que no tenga, pídele su email o su número de teléfono. Es tan importante que la gente tenga tu contacto como que tengas tu el suyo.
Toma la iniciativa:
Al día siguiente de la reunión, selecciona esas personas interesantes para ti y tu trabajo que conociste el día anterior. Como ya tendrás su contacto en su tarjeta de visita, no te cortes y escríbeles un mail recordando lo agradable que fue la conversación del día anterior y que estás ahí para colaborar o empezar una nueva relación laboral. Generar un buen recuerdo es muy importante, pero también mantenerlo vivo.
«Sígueme en las redes»:
Internet es una herramienta que nos facilita y agiliza el proceso de networking. No olvides agregar a Linkedin a aquellas personas que conociste el día anterior. También puedes agregarlas a otras redes sociales que utilices de forma profesional, para mantener ese recuerdo vivo en los contactos que ya has realizados.
Aprovecha las oportunidades:
El networking no sólo se hace en reuniones sobre temas laborales o saliendo con colegas de trabajo. Puedes aprovechar cualquier oportunidad para entablar relaciones laborales. Un caso muy especial es el que ha surgido en el colegio Ágora Portals donde los padres de alumnos han creado un grupo de Networking donde poder conocerse y entablar posibles relaciones laborales. Puedes visitar su página web http://www.aportalsnetworking.com y ver como organizan ellos el networking.