Recientemente el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha abordado recientemente una cuestión polémica que ha generado mucho revuelo, ¿puede tu jefe leer tu correo de empresa?
Tomando como referencia el caso que hemos conocido por la prensa de un trabajador que fue despedido de su puesto de trabajo por utilizar un correo electrónico de la empresa para mantener conversaciones privadas.
En este punto, leer el correo privado supone una violación de los derechos humanos, sin embargo el Tribunal ha marcado unas pautas para que monitorizar conversaciones de los empleados sea legal.
Un empresario podrá revisar el uso adecuado de los medios informáticos puestos a disposición del trabajador para uso exclusivamente profesional e incluso monitorizar las comunicaciones.
Para que esta línea sea legal, es necesario que la empresa haya elaborado un comunicado sobre la política de utilización de los medios informáticos de la empresa en los que se detallen cuáles son los usos permitidos de estos medios y cómo se efectuará el control de la buena utilización de estos medios.
Así pues, si una empresa pone a disposición un correo de mensajería instantánea o un correo electrónico, el empresario podrá acceder a estas cuentas siempre y cuando sea proporcionable y razonable en atención al fin perseguido.
En conclusión, en estos caso la mejor solución es la comunicación entre empresario y trabajador para que no haya ningún equívoco del uso de los medios informáticos ofrecidos.